Los avances tecnológicos en la salud, y el control de la natalidad han impactado en un incremento en la esperanza de vida, dando paso al incremento del envejecimiento poblacional. Sin embargo, el ser humano a pesar de que vive más años, no los vive con buenos hábitos y estilos de vida, lo que conlleva al desarrollo e incremento de las enfermedades crónico degenerativas.
Estos padecimientos demandan cuidados prolongados o de larga duración para las personas que los padecen, y una gran dependencia, provocando altos gastos en salud para las instituciones y las familias.
Cuando un integrante de la familia enferma y requiere ayuda o completo apoyo para realizar sus cuidados surge la figura del cuidador primario, quien generalmente es un miembro de la familia, o una persona muy cercana a la persona enferma. El papel del cuidador primario como la figura de apoyo para esa persona vulnerable que necesita ayuda se vuelve importante para el seguimiento y adherencia al tratamiento, y bienestar de la persona dependiente.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) en 1999 define al cuidador primario como “la persona del entorno de un paciente que asume voluntariamente el papel de responsable del mismo, en un amplio sentido; este individuo está dispuesto a tomar decisiones por el paciente y a cubrir necesidades básicas del mismo, ya sea de manera directa o indirecta”. En este mismo sentido encontramos a otros autores como Domínguez, quien dice que “el cuidador es aquella persona que de forma cotidiana se hace cargo de las necesidades básicas y psicosociales del enfermo o lo supervisa en su vida diaria”
Este cuidador primario también llamado cuidador principal generalmente es un integrante de la familia que puede ser el cónyuge, papá, mamá, alguno de los hijos, un hermano (a), algún amigo cercano, quienes son las personas más próximas al enfermo. El cuidador ante la necesidad de apoyar aprende a cuidar con una explicación básica, o una capacitación mínima por parte del personal de salud. Esto genera un gran estrés y lleva al riesgo de que el cuidador no cumpla con el cuidado completo que la persona enferma necesita.
Además, el cuidador primario tiene que modificar sus propias actividades, su vida familiar, y muchas veces renunciar al trabajo que tienen, esto puede impactar de manera negativa en su salud física, emocional, social y económica, y llevar al cuidador primario a un estado de cansancio o carga.
El fortalecimiento de la red de apoyo de la persona enferma en los aspectos materiales, emocionales, instrumentales, e informativos para cuidar de su ser querido enfermo pueden disminuir en gran medida la carga del cuidador primario.
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